31 de Octubre 2003

final de la temporada lírica

Una cosa es una cosa, y otra, otra. Y con este axioma tan contundente pretendo dar por terminada la temporada lírica en este blog. Me rebelo contra el impulso de dar voces desesperadas y dramáticas anunciando mis penas. Para mi gusto, la prosa es demasiado explícita y demasiado limitada para contener las trascendencias personales de servidor. Releo y parece que la trivialidad ha tomado al asalto cada línea, cada párrafo. Me enternecen las personas que viven para los afectos, pero yo no deseo ser así. Me niego. Y cuanto más me niego, más evidente resulta la tendencia contraria. Es muy desagradable el sentimiento de vulnerabilidad cuando se expresan sentimientos o cuestiones importantes para uno, aunque se estampe de frente con el impulso de compartirlos.

Punto y final. O casi.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 2:16 PM | <__trans phrase="Comments"> (6)

28 de Octubre 2003

¿Qué putas puedo?

¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla,
con mi pierna tan larga y tan flaca,
con mis brazos, con mi lengua,
con mis flacos ojos?
¿Qué puedo hacer en este remolino
de imbéciles de buena voluntad?
¿Qué puedo con inteligentes podridos
y con dulces niñas que no quieren hombre sino poesía?
¿Qué puedo entre los poetas uniformados
por la academia o por el comunismo?
¿Qué, entre vendedores o políticos
o pastores de almas?
¿Qué putas puedo hacer, Tarumba,
si no soy santo, ni héroe, ni bandido,
ni adorador del arte,
ni boticario,
ni rebelde?
¿Qué puedo hacer si puedo hacerlo todo
y no tengo ganas sino de mirar y mirar?

(J. Sabines)

Y poco más que decir...

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 10:12 PM | <__trans phrase="Comments"> (4)

27 de Octubre 2003

los condenados

El otro día, entre un par de tazas de café, charlaba sobre la insatisfacción de la gente, en general. Es cierto que a donde vayas encuentras personas que no están agusto con la vida que tienen. Seguramente cualquiera que dé un repaso a su lista de familiares o conocidos encontrará un buen número de ellos en esta situación.

Estoy convencido de que nos educan con expectativas erroneas, que facilitan que ocurra esto que cuento. El sistema es bien sencillo. Por explicarlo con una analogía: cualquier persona que trabaje en asuntos relacionados con la motivación laboral o de consumo (cómo conseguir que alguien compre algo que no es fundamental para su existencia) sabe que la motivación para un buen trabajo o la compra de un producto se origina en la tensión. La tensión entre lo que uno tiene y lo que uno quiere. A nosotros nos educan como auténticos moldes para asimilar esa tensión por encima de límites razonables sin apenas ser conscientes de ello.

Necesitan de nosotros la intranquilidad, la insatisfacción. Ocurre que como no somos máquinas sencillas, esa intranquilidad puntual en lo económico, en la autorrealización personal, etc. se generaliza a otros ámbitos de nuestra vida, porque con esa misma actitud (que sería el cristal con que se mira) vamos a evaluar el resto de sucesos. Si esto se prolonga en el tiempo o en intensidad, no es difícil sufrir un episodio o un trastorno depresivo. O mostrar comportamientos agresivos.

Desde luego, todo esto no es más que una opinión durante un café muy agradable. Una impresión sobre lo que veo alrededor. En realidad, se puede resumir todo lo dicho con que no disfrutamos lo que ya nos pertenece -y me refiero además de las posesiones, a las relaciones personales- porque estamos demasiado pendientes de una realidad inalcanzable. No sé a quién coño se le ocurrió eso de que el hombre tiene que buscar la felicidad. Lo mismo podría haber dicho un Patiduplá o un camello de cinco jorobas. Porque lo ambiguo es inalcanzable; una vez alcanzada la meta siempre queda el poso de la duda, y así la evaluación de uno mismo se realizará en función de lo que aún no se posee, en vez de centrarnos en la realidad concreta, de lo ya conseguido, porque es la que verdaderamente nos afecta cada día.

Y repito, es sólo una opinión. Desde luego que es un asunto demasiado complejo como para ventilarlo en una charla amigable. Así que el que lea estas líneas, que no las tome demasiado en serio. También es cierto que cuando se centra la atención de un texto en un tema determinado parece que se sobredimensiona. Está claro que las emociones y los estados de ánimo varían según las circunstancias. Pero no es menos verdad que todos, en mayor o menor medida, sufrimos esas frustaciones, que bien analizadas no tendrían que ser motivo de malestar ninguno.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 2:53 AM | <__trans phrase="Comments"> (3)

25 de Octubre 2003

Envidias cochinas

Volvía de Oviedo, y decidí parar a mitad de camino. Hacía un día estupendo. Siempre que vuelvo algo dormido hago parada en el mismo lugar, la cafetería de un hotel de cuyo nombre no quiero acordarme, poco antes de llegar a Unquera. Así que estaba yo con mi café solo y mi pitillo, apoyado con el codo en la barra (reconozco que es una pose de gallo de película mala, pero es que me sale espontánea) cuando escuché a un crío que miraba hacia la carretera: ¡mirad, mirad! Me asomé y comencé a contar: uno, dos, tres, cuatro... diez, once, doce... y no recuerdo ya en cuál me perdí. No terminaban de pasar. Casi todos rojos. Todos Ferrari. Con un par de ellos ya podía yo apañarme un piso bien majo.

Salí de la cafetería y me acerqué a mi pobre mulita. La observé con detenimiento, y -no pude evitarlo- le hice morritos, como a ella le gusta. Después de tanto Ferrari, el gesto le sacó los complejos de encima. Y me trajo hasta casa.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 9:46 PM | <__trans phrase="Comments"> (8)

23 de Octubre 2003

cuestación

Necesito urgentemente mudarme doscientos kilómetros al oeste. Estar allí solamente unos meses, nada más. Para ello se requieren fondos, así que se admiten donaciones. Pueden recortar estos versos de más abajo y repartirlos entre los líricos de su ciudad, para que entiendan, y así recolectar los fondos. Es que aquí no hago nada del otro mundo, y allí podría resultar útil.

Cuando me llamas,
y no estás animada, ni triste,
sino sólo cansada,
que es mucho peor que todo,
porque hace una eternidad
que no estás animada, ni triste,
tan sólo cansada, entonces
pretendo poner orden,
únicamente con la voz
realizar el milagro para ti,
el gran cambio de yatodoesdiferente.
Después, cuelgo el teléfono
y admito que no soy suficiente.
Estoy lejos, y no soy suficiente.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 3:53 PM | <__trans phrase="Comments"> (3)

22 de Octubre 2003

muy poco juicio

Está claro que todo es opinable. O casi todo. Pero ayer a estas mismas horas, tuve la mala suerte de encontrarme con blog que se dedica a hacer crítica sistemática de otros (es decir, a lo único que se dedica es a eso). A mí me parece muy correcto que cada uno escriba en su espacio lo que le salga de las narices. Sin embargo, hay críticas que por la propia naturaleza de lo criticado, no sólo resultan innecesarias, sino que además son ridículas.

Esto sucede en el caso de los blog, que por su caracter personal, subjetivo y en muchos casos incluso íntimo, sólo deja como objeto de evaluación aspectos tales como la actitud de quien escribe, el interés de los asuntos que trata y poco más. La crítica se desvirtúa, porque deja de ser juicio objetivo (como sería el estilo, estructura, ritmo, etc. en una novela) para convertirse en juicio de valor. Y un juicio de valor tiene utilidad solamente para quien lo emite, porque lo hace en base a como construye su propia realidad y no a una serie de criterios que por convención pueden resultar útiles (como ocurriría en la verdadera crítica).

Yo no voy a censurar que alguien pierda el tiempo edificando absurdos. Allá cada cual. Pero sí me gustaría dejar claro que me parece muy, muy feo tratar los esfuerzos de otras personas por elaborar algo propio y personal como si se tratara de trabajos profesionales susceptibles de revisión y catálogo.

Entiendo que de todo tiene que haber, y está bien que lo haya. Y que tal vez estoy exagerando. Aún así, el tal Borjamari (que es el que ha perpetrado todo este asunto) algunas veces me recuerda a los aprendices de víbora que se sientan en los programas del corazón con el único oficio de despellejar al prójimo. Y esto sí que es un juicio de valor. Sólo que yo aviso.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 3:02 AM | <__trans phrase="Comments"> (11)

21 de Octubre 2003

vivo sin vivir en mí...

Susan Greenfield dice que la mente es el patrón de conexiones entre neuronas que desarrolla cada persona a lo largo de su vida. Dice que si bien tenemos todas las neuronas al nacer, esas conexiones se van formando en función de la experiencia, y por eso cada uno tiene un patrón diferente.

Pero lo interesante es que también dice que el ser humano se diferencia de los animales (que por supuesto, dada la definición anterior, también tienen mente) en que puede meditar sobre si mismo. Si esa capacidad se emplea en exceso, se corre el riesgo de sufrir algún trastorno, como la depresión. En la depresión, sigue diciendo, el deprimido es incapaz de ser sujeto pasivo de las sensaciones que genera el medio ambiente en su cuerpo, a través de sus sentidos. Los bebés y los animales viven estas sensaciones de continuo, y son las que configuran su mundo. Digamos que el deprimido se va al polo opuesto.

Bueno, todo este rollo que escuché ayer por la noche en la televisión me dejó impresionado. Y no tanto por el fenómeno, porque que "la introspección en exceso conduce a la insania" ya lo había dicho Kant hace un puñado de años. O sea, que es algo conocido: "ese se come mucho la cabeza", etc. Pero la explicación, en base a esa conceptualización de la mente, me pareció fascinante.

Hace tiempo escribí algo sobre lo que llamé los "líricos" y los "pragmáticos". El lírico se plantea cuestiones sobre su lugar en el mundo a partir de su existencia, es idealista. Son los "amorosos" de Sabines. El artista, el cursi, el poeta. Y también, cuando vienen mal dadas, el deprimido. En cambio, el pragmático es el que vive más pendiente de la hipoteca, el materialista -no consumista, como se suele entender, sino que explica todo a partir de lo material-, el decidido que suele conseguir lo que pretende en esta vida. El pragmático suele vivir más estresado.

Desde luego todos tenemos algo de uno o del otro, de la misma manera que unos viven más para "afuera" y otros para su vida interior, pensando sobre si mismos. También es interesante que en los deprimidos existe un desequilibrio químico en su cerebro, pero no se sabe si es ese tipo de pensamiento el que lo causa, o viceversa. Pero paso de escribir más, que hoy ya me pasé tres pueblos.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 2:27 AM | <__trans phrase="Comments"> (6)

19 de Octubre 2003

clavos y madera

Acabo de leer el post de k-c, y me ha resultado muy familiar. Por eso hoy voy a pegar aquí abajo un poema que escribí hace un par de días y lo subí a esa web que visitan de vez en cuando un par de generosos amigos. No pensaba hacerlo, pero está visto que estas cosas se contagian. Toda una epidemia.

Aquí va:


todo aquello que no me permito

pensar

sentir

lo voy guardando en cajas con clavos

así si algún día necesito encerrar con una puerta

con una ventana

cualquier cosa

lo que sea

puedo amartillarlos contra la madera

y abrigarme tranquilo

en lo cotidiano.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 7:53 PM | <__trans phrase="Comments"> (4)

18 de Octubre 2003

después de la sorpresa

He recibido en mi buzón de correo este poema. No sé que iba a escribir hoy, pero seguro que es mucho más interesante.

Hay personas que después de la sorpresa han sabido conservar la esperanza, luchar fieramente contra lo obvio, y creer dulcemente en lo imposible. Hay personas que por llevar la música tan dentro, andan por ahí con el corazón en la mano.

Ángela Botero

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 9:13 PM | <__trans phrase="Comments"> (2)

17 de Octubre 2003

el león del chat

Allá por el 98 entré por primera vez en una sala de chat. Ya había oído hablar de ello, y tenía mucha curiosidad. Así que lo cogí con ganas. En unos meses conocí a muchísima gente, incluso se puede decir que tenía cierta popularidad entre los que se pasaban la noche tecleando en el canal, que trataba sobre psicología. Qué tiempos. De aquella época quedaron dos buenos amigos, y he sido testigo de sus historias hasta este mismo momento. Incluso tuve algo que ver, por poquito que fuera, en que uno esté felizmente casado y ya con descendencia, y el otro esté a punto de casarse (boda de la cual seré testigo, para mi satisfacción).

Pero según va pasando el tiempo sucede como en el resto de ámbitos: nos vamos volviendo más selectivos con la gente que tratamos. Conocí a mis compañeros de psicología, todos estudiantes de la UNED. Descubrí que la gente se puede tomar muy en serio las actitudes de otros que viven muy lejos y que no tienen nada que ver en sus vidas, como si todo esto no fuera más que una actividad lúdica. De hecho, estoy pensando en estudiar el fenómeno, porque tiene tela que cortar. El caso es que por unas cuestiones o por otras, dejé de tratarme con algunos de esos estudiantes. Por contra conocí -siempre ocurre- gente estupenda con la que todavía hoy día charlo de vez en cuando. Ah, y a la mujer que me enamoró, una hermosa asturiana.

(Cambio de párrafo, que si no me lío a escribir sobre la hermosa asturiana y no es el tema) En fin. Primero fue el mezquino “Yago”, luego un despistado “peregrino”, y ahora soy un “leon-“, así, con el rabito, y así como quien no quiere la cosa ya han pasado cinco años, que en estos términos parece una eternidad.

El chat es un lugar extraño. Mucha gente deseando demostrar sus rarezas, otros tantos ocupados en su propia mismidad, y una minoría que sí desea comunicarse. Podría contar historias e historias de todo tipo. Por ejemplo, conozco personalmente a una de las personas que salvaron a una chica que se había tomado una pastillada para matarse: llamaron al 112 y dieron su dirección (creo que incluso lo contaron en la caja tonta). En el chat se consiguen relaciones muy intensas en muy poco tiempo, y desaparecen igual de rápido que llegaron. La gente busca amor (como siempre), y lo hace de las formas más arriesgadas (como siempre). En definitiva, todo lo que sucede fuera de la pantalla, en cada casa, en las calles, en el trabajo... tiene su reflejo en lo que ocurre en la pantalla. Esto hay que tenerlo en cuenta. No es que los que chatean están chiflados. Lo estamos todos, de una manera o de otra.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 5:22 PM | <__trans phrase="Comments"> (3)

16 de Octubre 2003

protocolos nocturnos

Algunas veces me canso de bailar, me alejo de la pista y busco un lugar donde apoyarme y fisgar lo que me rodea. Normalmente se me viene una sonrisa a los labios, mientras sostengo la copa y observo la fauna que me rodea, porque con la música tan alta, apenas se puede hacer otra cosa que mirar. Si alguno de los que me acompaña me pilla así, hace un gesto interrogativo (“¿qué pasa?”), pero no es momento para explicar el motivo de mi sorna, ni estoy suficientemente sobrio para hacerlo.

Me sonrío por los protocolos. A mi alrededor, y a través de la película de alcohol que va procesando mi pobre hígado, un montón de machos y hembras se encuentran en distintas etapas del protocolo. Algunos bailan mirando su objetivo. Otros ya están en la labor del cortejo. Y unos últimos jamás se pondrán a ella, por cuestión de autoestima, timidez o dignidad, vaya usted a saber. Pero lo que más hilaridad produce es lo que significa “el objetivo”. Quiero decir, está claro que la noche es un mercado de carne, eso lo sabemos todos. Algunos salen para divertirse, es cierto, como recién bajados de Marte, dada la rareza. Pero la inmensa mayoría se dedica a evaluar los expositores, a la vez que se muestran como buen producto. Y entre todo este enjambre de cachitos de carne a la busca del complemento sexual, se encuentran los que más me hacen reír. Los que buscan el Amor. Los imagino como alguien en la carnicería: “Quiero un pollo. Pero no un pollo cualquiera, un pollo que me haga sentir en el paladar las más sublimes y duraderas sensaciones. Quiero un pollo especial. Un pollo sensible. Un pollo diferente”. Y entre tanto pollo y tan castaña, lo lleva crudo, el (o la) mi pobre... No es buen lugar para buscar amores eternos.

Y estas cosas voy pensando, divirtiéndome mientras descanso antes de volver a bailar y convertirme en un pollo más centrando objetivos. Apuro el trago y voy preparándome para la nueva sesión de bailoteo. Entonces ya no recuerdo nada de lo dicho, ni llevo la sonrisa en la boca. Estoy demasiado ocupado alimentándome con esa mujer de camiseta ajustada. Esa mujer que está bailando como si un fantasma le hiciera el amor sobre la misma pista de baile.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 4:54 PM | <__trans phrase="Comments"> (6)

15 de Octubre 2003

horror vacui

Andaba hoy escuchando mis músicas favoritas, muy raras todas ellas, y saltó al reproductor una que no esperaba, de esas que te devuelven a un momento de otros tiempos. Para mí significa un autobús, y tres horas y media de viaje para ir y otras tantas de vuelta, cada dos fines de semana. Aún así, de vez en cuando hago la misma ruta para encontrarme con la misma mujer, aunque ya no es exactamente la misma mujer, ni yo soy el mismo capullín, ni el viaje es el mismo, ni esa misma cafetería de ahora tiene nada que ver con aquellas sábanas arrugadas de buena mañana. Pero no hay demasiada tristeza, y muy pocas veces nostalgia. En el lugar de todo aquello creo que se ha instalado Alejandro Filio y sus canciones, más de una centena de poemas de enamorado rasgándose las vestiduras y en fin, todos los absurdos aperos que llevan consigo los asuntos del amor a la cola.

Debería controlar mejor la música que suena en la lista de reproducción.

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 7:45 PM | <__trans phrase="Comments"> (2)

14 de Octubre 2003

fauna laboral

Clasificación de gente y “cosas” en cualquier plantilla de trabajo:

1) El pelota. Un clásico. Cuando hay problemas es de los primeros en organizar el movimiento contra los jefes, a la vez que traicioneramente los informa, y se desmarca de la postura general en el último segundo. Las manchas en las rodilleras y la columna vertebral articulada para facilitar las reverencias le delatan.

2) El cagón. Vive constantemente acojonado con las posibles broncas o represalias del jefe, por quien ha desarrollado un rencor que roza lo patológico. Sufre de estrés, y siempre gasta mal humor con los compañeros. Cuando se acerca el jefe a su puesto se activa su sistema nervioso simpático. En situación de conflicto, no quiere saber nada sobre posibles medidas grupales. Suele tener hijos y un marido o esposa con mucho carácter. Es un pelota en potencia.

3) El adelantado. Destaca en las situaciones difíciles con los jefes. Es el primero en proponer medidas y reclutar a compañeros por la causa. Se diferencia del valiente porque en el momento de dar un paso al frente, empuja al prójimo más cercano. Eso sí, luego es capaz de escribir todo un ensayo sobre su iniciativa y arrojo en ese tipo de asuntos. Los compañeros ya le tienen calado.

4) El competente. Le gusta su trabajo, o eso parece. Se mueve rápido y siempre está haciendo algo. Trabajar con él es un coñazo, porque da mucho que hacer y te deja en evidencia con la labor realizada a lo largo del día, y con el café de media mañana cuando te deja tirado para continuar con sus labores.

5) El valiente. Es el que se encara con los jefes y dice las cosas como son. Está en la puta calle desde hace tres meses.

6) El pringado. Por causa de alguna tara, manía, defecto estético o intelectual, es blanco de todo tipo de bromas, cotilleos y puteos. Sin fútbol, jefes y pringados, en el lugar de trabajo nadie sabría de qué hablar.

(Esta clasificación no tiene ninguna garantía científica. El autor admite que es incompleta, parcial y a partir de la propia experiencia. Cualquier reclamación, al maestro armero)

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 8:23 AM | <__trans phrase="Comments"> (6)

12 de Octubre 2003

amores del todo a cien

Se conocieron en una discoteca de gente bien que bailaba mientras un demente les contaba por los altavoces que había pasado "toda la noche haciendo el amor". Él le había preguntado de forma muy sencilla cómo se llamaba, no sin hacer antes las comprobaciones de correspondencia visual. Sabía muy bien que las artes previas al amor son más importantes que el amor mismo. Y digo amor, porque de eso se trataba. Después de dos horas de charla, se dieron cuenta de que las coindicencias no eran casualidades, y parecio buena idea que ella anotara el teléfono de él. A la tercera hora, ya se querían. Media hora más, y se amaban, de palabra, de lengua y de mutuas babas compartidas.

Fueron a su casa, a la de él, y allí se desnudaron y le acarició la piel, la de ella, y fornicaron hasta que el cuerpo no dio más de sí, el de él. Y ambos durmieron el sexo y la borrachera guardados tan sólo por una camiseta con manchas del cubata de algún gilipollas y un tanga negro que quedó olvidado en algún momento de la pasión. Todo ello en un montoncito muy desordenado al pie de la cama.

Al día siguiente, ella ya no estaba, y era muy tarde. A la semana siguiente, tampoco estuvo ella. No llamó, no volvió a saber nada. El sábado siguiente, ni siquiera se cruzaron por los lugares en los que supuestamente coincidían, según lo hablado. Pero tampoco importó demasiado, porque él ya se había acercado a una chica de cara muy linda y pelo liso. Le dijo sencillamente "hola, cómo te va", y comenzaron a hablar. En media hora se contaron lo fundamental para saber quién era quién. En hora y media, descubrieron que se atraían. En dos horas, comprendieron que estaba hechos el uno para el otro...

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 6:10 PM | <__trans phrase="Comments"> (4)

11 de Octubre 2003

cinco lobitos

Después de un día en el que me ha dejado tirado mi proveedor sin mi amada conexión (aún me tiembla el pulso), voy a contestar esas cinco preguntas que he visto por ahí. Aviso que las respuestas van por corazoncitos con olor a fresa.

1) ¿Hay alguna frase célebre o cita que signifique algo especial para tí?

"Si ve a un banquero suizo saltando por la ventana, tírese tras él, seguro que hay algo que ganar". No recuerdo quién la dijo, pero me parece que refleja bien el mundo en qué vivimos, con todo dios saltando por la ventana para ver qué se echa al bolsillo.

2) ¿Qué frase de una película que te ha quedado marcada?

"Che, viejita, ¿querés casarte conmigo?", es de "El hijo de la novia". Por todo lo que significa esa frase, o ese gesto, en el contexto de la película.

3) ¿Qué frase de un libro te ha hecho pensar?

"El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas", de "El amor en los tiempos del cólera" (G. García Márquez)

4) ¿Hay algún verso de una canción que te parezca realmente especial?

Muchísimos. Pero en especial, éste de una canción de Alejandro Filio: "No soy de nadie, dijiste para estar conmigo / si es por amor, todo lo olvido". Siempre me ha interesado la tensión entre la independencia y la intimidad personal necesaria, y la absorción de la pareja. Me parece que esos versos lo expresan de una manera bien hermosa.

5) ¿Cuál es el mejor piropo que te han echado o que hayas echado?

Fue hace tiempo, y se lo dije a la mujer con la mirada azul más hermosa que conozco. Es un verso de Pepe Hierro: "Abre los ojos, Marta, que quiero ver el mar".

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 8:07 PM | <__trans phrase="Comments"> (0)

10 de Octubre 2003

Recién llegado

Todavía no he sacado los bártulos de las cajas, y aún estoy mirando como abrirlas. Parece que es muy sencillo, trae flechitas e indicaciones por todas partes. Soy recién llegado a este lugar, aunque desde más lejos he estado leyendo durante muchos días, y no sólo me ha gustado lo leído, también el ambiente de participación y la barra libre del fondo han resultado muy agradables. En fin, gracias a quien corresponda por su labor (todavía no sé quién, ya digo que estoy nuevo) y a ver si consigo entenderlo todo de forma razonablemente decente.

(Esto más que un post, parece un mail, pero valga porque es de prueba)

<__trans phrase="Posted by"> Areté <__trans phrase="at"> 7:58 AM | <__trans phrase="Comments"> (1)