cuadernillo desencuadernado

12 de Noviembre 2004

Sabía que no debía tomar café. Y menos aún alcohol. Pero joder, es que había un "coctel" (pinchos rodando por las mesas para unos cuantos pijillos, vaya). Y los camareros, muy majos ellos, pues nos trajeron un par de cervezas... Cómo decir que no a tanta consideración.

A mediodía tomé la pastillita para dejar de fumar. Es una maravilla, se supone que tarda una semana en hacer efecto, y sin embargo siento que el ansia por encender un pitillo con otro (así los fumo) ha disminuido bastante. Lo gracioso es que también se puede recetar como antidepresivo, por su forma de actuar en el cerebro.

Tomé un café, y luego otro, y otro más. O sea, como todos los días. Y en vez de ajustarme el uniforme y darme una vuelta a ver qué pasaba por ahí, me encuentro con una agradable sensación de sopor, pero sin nada de sueño. O sea, pelín colocado. Y con una sonrisa boba que debía de tener su gracia, por las risas de los compañeros.

Fue esa última cerveza, estoy seguro. En cualquier caso, me gusta mucho, mucho este método para dejar de fumar. Me mancho menos los pulmones y disfruto unos globos estupendos. Por fin comprendo los mensajes de los paquetes de tabaco.

Comentarios:


  1. Hemos dejado de fumar todos? Yo creo que cada día lo llevo mejor, creo...

    Posteado por Srta.Vainilla - 12 de Noviembre 2004 a las 04:22 PM

  1. Bueno, yo hasta dentro de una semana no tengo que dejarlo (lo dice el prospecto de las pastillitas)... o sea que "tengo" que fumar. No es mi primera vez, pero espero que sí la última...

    Posteado por Areté - 12 de Noviembre 2004 a las 06:15 PM

Deja tu comentario: