Andar es muy sano, o eso dicen. Pero estoy hasta las pelotas de ir pateando de un lugar a otro. La culpa de todo la tiene un jabalí gallego, que espero que a estas alturas se haya recuperado del golpe y del susto igual que lo he hecho yo.
A quién se le ocurre. Serían las once de la noche. Viento, agua y más viento. Las curvas de la carretera nacional atravesando un bosquecillo perdido. Creo que fue un segundo, si llega, desde que vi a papá y mamá jabalí con sus churumbeles cruzando alegremente de lado a lado, hasta que sentí el golpe. Y yo con cara de aquíseacabómemato a unos 80 km/h cual bola hacia los bolos.
Y no pasó nada. Bueno, a mí, que no volví para comprobar las secuelas del jabalí. El coche hecho un giñapo por un lateral -que por cierto, parece que los hacen de papel, cómo se arrugan-, unos 200 verdes de los viejos me sale el susto.
Si lo llego a saber le pego de lleno, lo meto al maletero y arreglo el coche vendiendo sus ricos jamones....
Bueno lo importante es que no atropellaste al pobre jabalí. Piensa que hiciste una importante obra humanitaria. Ahora en serio, siento lo de tu coche...
Posteado por K-c - 10 de Noviembre 2004 a las 03:34 AM