Terminaron los buenos tiempos. Han caido dos de sendos golpes. Se enamoraron, los muy insensatos. Además las chicas parecen buenas mujeres, de ésas que saben lo que quieren, independientes y con carácter.
En fin, que he quedado sólo ante el peligro. En breve me veo rumiando si se me va a pasar el arroz, que se me va a caer el pelo y la barriga que ya anuncia un futuro pleno y de camiseta tensa sobre el ombligo, y adiós a los cariños de mujeres hermosas. Suele pasar cuando, sobre todo a mi edad, los amigos se van arreglando y uno todavía anda de flor en flor cual adolescente inquieto.
Pero qué le vamos a hacer; no tengo cuajo para comenzar ninguna carrera parejil, más aún viendo lo que se ve, que la gente tiene una forma muy extraña de querer.
En fin, como dice aquel tango: "Adios muchachos, compañeros de mi vida, barra querida de aquellos tiempos. Me toca a mí hoy emprender la retirada, debo alejarme de mi buena muchachada". Qué golpes que da la vida...
usted no es de los que se conforma con un solo plato cuando puede tener buffet libre amigo...
Posteado por Srta.Vainilla - 6 de Noviembre 2004 a las 01:43 PM