Yo de mayor quiero ser juez. Así todos tendrán la obligación de guardarme el respeto debido, y no podrán discutirme nada. Incluso cuando traten de recurrir mis sentencias, si cuestionan mi decisión tendrán que ir con mucho cuidadito ("con todo el respeto, y en ánimo de defensa..."), no vaya a ser que yo o cualquiera de mis colegas echemos una firma y se les caiga a los irrespetuosos el chiringuito encima.
Y quiero ser juez porque nunca me gustó tener jefes. Ni control. Y en la práctica esta profesión no tiene ni lo uno ni lo otro. Bueno, vale, sí es cierto que en determinadas ocasiones alguna juez se ha comido un buen marrón. Pero es que hay que armarla muy gorda para que eso suceda. Y yo, la verdad, me conformo con pequeñas sentencias sin importancia, como las de la Audiencia de Barcelona. Esas sí que son la caña: dejan sin indemnizaciones a los que se escojonan del andamio por no mirar bien donde pisan, y al que anda fumándose canutos en las alturas mientras trabaja -con la consiguiente pérdida de reflejos y la posibilidad de deshauciar a alguno de un ladrillazo en la cabeza- le permiten mantenerse en su puesto. Que fumar un porrito de vez en cuando no hace daño a nadie, oyes. Cómo mola.
Lo que no tengo tan claro es qué tipo de juez quiero ser. Igual esos que tienen una idea comprometida de la realidad, y adaptan las leyes a ella. Aunque tienen poco futuro, la verdad. Tal vez sea mejor inclinarse por esos otros que hacen de la decisión judicial una ciencia, o un arte. Disponen de hechos y leyes, y no se preocupan por más, ni contexto, ni realidad social, ni demás gaitas. Sí, creo que es la opción más cómoda. Al fin y al cabo, informarse sobre los aspectos que uno está juzgando es demasiado trabajo para lo que les pagan. Y además, para eso están los peritos, qué coño, que eso sí que cobran bien para lo poco que se lo curran.
En fin. Que quiero ser juez. Y si me sale mal y no alcanzo el puesto, pues me conformo con fiscal. Ea.
Anda que no sabes tú nada...
Posteado por carmen - 2 de Abril 2004 a las 01:20 AM