cuadernillo desencuadernado

19 de Enero 2004

No suelo hablar de política, porque me desespera. Pero es que ahora que se acercan las elecciones generales se hace más evidente en manos de quienes estamos, o de quienes podemos estar. Por un lado, los derechones que han engañado, estafado, monopolizado los medios como pocas veces se ha visto en este país, y dado de comer a los más poderosos de la nación (al chon -cerdo- gordo úntale el rabo, dicen en mi pueblo) y todo ello con una sonrisa paternalista tipo esportubien que no sé a los demás, pero a mí me despierta los más bajos instintos agresivos. Y no es una opinión, no, ojalá lo fuera. Las han hecho tan gordas (como el chon de antes) que apenas queda sino mirar y asustarse.

Y por el otro lado tenemos a unos inútiles. No sé si gobernando, que todavía no los he visto. Pero en cuestión de política de oposición y de vender candidaturas, son un puñetero desastre. Hoy leía que el de las cejas angulosas no va a formar gobierno si como resultado electoral no consigue una mayoría. ¿Será para que no les siente mal a los pepeístas? Porque el argumento de que llevar a cabo tal práctica (gobernar una coalición de minorías) es antidemocrático, es una salida desesperada de los pepeístas, maestros, eso sí, en modos poco democráticos, por decirlo finamente.

Finalmente, un montoncillo de partidos nacionalistas con la filosofía topamí y los izquierdosos unidos que no sé por dónde flotan, qué se han tomado y por dónde.

Qué desastre. En fin. Como me van a joder igual salga quien salga elegido, me voy a tener que prostituir para comprar un piso, tendré que desatender las necesidades de mi hijo llevándolo a una guardería apenas vea la luz -así salen de psicópatas, los mis pobres-, porque padre y madre tienen que traer dos sueldos para poder comer, como va a dar igual que patelee, grite y demás, y como la única solución válida -entrar a sangre y fuego y limpiar el panorama- significa un billete al campo de concentración de Guantánamo, creo que mejor me dedico a la lírica. Y así todos contentos.

Comentarios:

  1. Pues sí. Otras veces aún he dudado. Ésta, no. No voy a votar. Que les den mucho por el culo a todos, y en diferentes ángulos. Porque, como decían los punkarras de mi niñez (y yo que creía que estaban colgados, y tenían la Verdad), me va a dar exactamente igual.

    Danuto retrocediendo en el tiempo.
    Qué vida ésta.

    Posteado por Danuto - 19 de Enero 2004 a las 11:44 PM

  1. No desesperes, que tampoco es tan malo lo de las guarderías... mis hijas han salido bastante majas y nosotros trabajábamos los dos. ¡Qué remedio! Aparte de que, francamente, lo de quedarse en casa no me convence nada, nada, nada.

    Posteado por carmen - 21 de Enero 2004 a las 09:36 PM

Deja tu comentario: